Fecha: 08/Diciembre/2016
Lugar: Guadalajara, Auditorio Telmex.
Hora: 8:00 pm
Director: Suso Silva
Por Andrés Solórzano García
Arribamos al lugar con un sinfín de cuestionamientos,
estos debido a la nutrida crítica con respecto al espectáculo. Crítica que ha
derivado en dos vertientes. La primera, engalanando la calidad de dicho suceso,
alabando las cualidades de todos sus intérpretes para llevarte a un mundo
diferente, para hacerte vivir una experiencia totalmente distinta de las que
estas acostumbrado.
La
segunda, lamentablemente puesta en circulación por un grupo de detractores de
este circo, los cuales solo llenan las cabezas vacías con humo formado de
impresiones equivocadas, por prejuicios, escudados en una armadura eclesiástica,
la cual no les permite realmente admirar lo que este grupo de artistas nos
vienen a ofrecer, CULTURA, ARTE, IMAGINACION.
Al
llegar, el ambiente es incierto. Muchos rumores dicen que es un lugar en el
cual tus más oscuros temores podrán hacerte víctima de una experiencia nada
agradable. Que tu instinto de conservación hará que estés a la defensiva,
esperando ese susto que te haga reconsiderar tu decisión de haber asistido.
Y
debo admitir que al inicio, antes de que el show dé apertura, la interacción de
sus personajes con el público, confirma todos esos miedos que cargas contigo al
entrar al recinto.
No
hay mejor forma de describir el lugar, realmente es un manicomio, realmente es
un antro donde las desviaciones, las psicosis y los traumas se ven encarnados
en distintos seres que, cuando se acercan a ti, los comparten sin consideración.
Dejándote sudando frio, y cuidándote las espaldas de que no se acerque otro “paciente”
a tu lado.
Sin
embargo, esta sensación de terror, es solo el comienzo. Es una forma magistral
de abrir todos tus sentidos, de que cualquier otra distracción que pudiera
pasear en tu cabeza, se ahogue hasta morir, para que tu total atención este
dirigida a estos “pacientes”, a este escenario donde la locura y el horror dan
paso a un espectáculo MAGISTRAL.
Debo
admitir que hace mucho tiempo que no apreciaba algo que me dejase tanto tiempo con la boca abierta. La excepcional manera en que unen la locura y el terror,
con las acrobacias, los malabarismos, las coreografías, en fin, con un espectáculo
circense digno del mayor renombre, es algo que se quedara guardado en mi
memoria por siempre.
Uno
entra con mucha incertidumbre y sale maravillado con este gran grupo de
artistas. Porque eso es lo que son, unos artistas de primerísima clase mundial.
No una secta satanica, no unos adoradores de la oscuridad. Son un grupo
sobresaliente de personas que, uno puede apreciar, dedican cada fibra de su ser
en brindarnos una de las mejores y más originales puestas en escena que yo haya
tenido el privilegio de ver.
Pero
no se equivoquen, no es solo terror y circo. No, va mucho más allá de eso. Te
lleva por toda una historia, como si de obra teatral se tratara. Y lo más
gratificante es ver como de un verdadero intento de aterrorizar, pasan a un espectáculo
cómico muy original.
La música,
la escenografía y el gran trabajo del director, del staff y obviamente de todos
los personajes, te llevan a sentirte realmente dentro de un sanatorio mental.
Te ponen a reflexionar, porque si alguien tuvo la inspiración para crear este
lugar de perdición, tal vez, solo tal vez exista un lugar igual, un lugar en el
cual solo los más inestables mentales pueden encontrar algo a los que ellos en
verdad puedan llamar hogar. Un lugar que tal vez ustedes en algún momento también
pudieran considerar un hogar.
Además
de ser obvio que son un grupo de artistas que ensayan con completa disciplina
todas sus acrobacias, números cómicos y teatrales, es muy grato darse cuenta de
que ellos se esfuerzan también en conocer la cultura local, estudiarla e
incluirla en su espectáculo. Esto para sentirte más identificado. Y no es que
solamente digan “Guadalajara, el mejor publico del mundo”, o “Guadalajara,
nuestra segunda casa”. No, ellos no se limitan a frases ya hechas y dichas por
cada artista que pisa nuestra tierra. Si no que se empapan con nuestra cultura gastronómica,
musical y hasta geográfica. Y esto considero yo que es algo digno de admiración.
Digno de respeto.
Lo
que sí me parece ridículo, lo que si me llena de rabia, es que un grupo de magníficos
actores, se vean en la necesidad de cancelar presentaciones, se vean envueltos
en estos lamentables sucesos ocurridos en nuestro país.
No
puedo concebir la idea de que en mi México, en esta época de apertura, de comunicación
y de supuesta libertad de expresión y de pensar, aun encontremos personas que
sin siquiera saber de qué se trata el show, sin siquiera haberlo visto, se
atreven a juzgar de impropio y de satánico a este grupo tan respetable de seres
humanos.
Debemos
de entender que el arte es cultura, debemos de entender que es preferente que
nuestra gente acuda a sitios como este, aprenda un poco, se divierta, se asuste
y se impresione, antes de que se encierren en un mundo digital el cual no
brinda una educación ni un fomento al arte de manera adecuada, por lo menos no
sin alguien que te pueda guiar.
Madres
y Padres de México, les pido por favor de que no dejen que sus hijos se eduquen
solos, de que no dejen que lo que lean o escuchen en internet se vuelva en su
realidad.
Porque
desgraciadamente, en mi querido país, aun existen demasiadas personas retrogradas,
que siguen a alguien solo por no tener el valor de formar sus propias
opiniones.
Pero
bueno, esperemos que este Circo vuelva a la ciudad el año que viene, con, sin o
a pesar de todas las críticas negativas que estos grupos mediocres puedan
formular en su contra.
De
verdad disculpen si no reparo en detalles más específicos de este suceso, pero
no quiero arruinarles la sorpresa.
Solo
recuerden, que en este Manicomio hay un solo lema…
Aquí
no son todos los que están, ni están todos los que son.
Espero
que esta pequeña reseña, crítica o comentario, como quieran llamarle, les
plante una pequeña o gran curiosidad por descubrir lo que El Manicomio de los
Horrores encierra dentro de sus puertas.
Y recuerden,
nadie puede decirles como vivir su vida, nadie puede ordenarles que ver o que
dejar de ver, que sentir o que dejar de sentir, que disfrutar o que aborrecer.
Recuerden que son libres de decidir, son libres de pensar y son libres de
credo.
Los
invito a esta inigualable y original experiencia. Puedo asegurarles de que no
se arrepentirán.
Solamente tengan mucho
cuidado, uno nunca sabe que tan loco está realmente, y quizás, solo quizás,
sean afortunados y no los dejen salir de este lugar jamás.
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