Un año sin azúcar

“Gracias a una conferencia que vio en YouTube, Eve O. Schaub retó a su esposo y a sus dos hijas a realizar un desafío poco común: no consumir azúcar añadida durante un año entero. Esta es la divertida y a momentos delirante crónica  del año en que Eve descubrió el verdadero costo de la comida estadounidense –cargada de azúcar-: la diabetes, la obesidad, así como su incidencia en el incremento de problemas de salud como el cáncer y las enfermedades del corazón.

Un año sin azúcar arroja una nueva luz a las cuestionables recomendaciones nutricionales que hemos seguido durante años y demuestra que es posible comer en un restaurante e ir al supermercado sin consumir azúcar añadida o hacerlo de manera moderada.

Después de leer Un año sin azúcar te vas a pensar dos veces comer ese delicioso postre, beberte ese gaseoso refresco, echarle cátsup a casi todo…Descubrirás que se puede llevar un estilo de vida saludable con consumo moderado de azúcar sin ningún problema.”

Muchísimas gracias a Editorial Sélector por el ejemplar!

Ya sé, ya sé. Sé lo que quizá estén pensando (Que le pasa?), yo soy de esas chicas que disfrutan de un buen pastel o cupcake de vez en cuando. Simplemente yo no podría imaginar mi vida sin azúcar, al menos no del todo. Todo inició cuando al salir de una librería, tomé uno de esos primeros capítulos que siempre me robo; era justo de este libro. Lo leí en el coche y de inmediato me llamó la atención, pues su autora mostraba ese amor a la azúcar muy similar al mío.

Tengo que confesar que este libro lo leí en partes y a ratos, pues se atravesó Diciembre con sus posadas y su comida y no quise cargar con más culpa de la necesaria, así que pasando año nuevo lo terminé, sólo que no había procesado la información para estructurar esta reseña.

Tal vez la sinopsis suene un poco repelente pero el libro es muy entretenido, la autora narra sus aventuras con bastante humor y es muy fácil identificarte con ella.

Todo inicia cuando ve en YouTube un video dónde se exponen los peligros del azúcar en el cuerpo. Eve decidió hacer este reto de un año entero sin azúcar, pero no lo haría sola; sus hijas y su esposo lo harían también.

Quiero aclarar que este libro no para nada de autoayuda, ni de un odio total al azúcar, ni un manual para vivir sin ella. Es más bien una crónica de toda esta aventura en la que se metió Eve con su familia, y como dije resulta muy entretenido.

De esta manera te va mostrando todo su aprendizaje y los obstáculos que encuentran por todos lados en su afán de lograr su reto.

Creo que la función o el objetivo de este libro más que bombardearte de datos y tratar de venderte una idea es ofrecernos un paquete de información basada en una experiencia propia en la que podemos ver todo el contexto de una decisión como esta, con sus cosas buenas y malas y, sobre todo, nos deja claro que la decisión es nuestra.

El azúcar está en todas partes por lo que no se puede escapar de ella, pero la responsabilidad de tener moderación y decidir bajar su consumo es solo nuestra. De eso va este libro, todo conjugado con datos, códigos que hacen más dinámica la lectura, una narración divertida, extractos del diario de una de las hijas de Eve e información que ella encontró y comparte con nosotros.

Es una lectura que recomiendo para saber más, para ser consumidores informados y para saber que hay forma de conseguir un consumo moderado del azúcar.

Hasta la otra!!