“¿Dónde
estaremos tu y yo cuando las nieves se derritan?
Me quiere, no me quiere…Todos hemos recurrido alguna vez
a una margarita buscando respuesta a la mas eterna de las preguntas. A Erin no
le hace falta preguntar a una flor, porque tiene un árbol mágico en el jardín,
un haya que siempre ha guiado sus decisiones. Un oráculo que nunca falla.
Sin embargo, en el fondo de nuestro corazón, todos lo
sabemos. A la hora de la verdad, de nada sirven las margaritas ni los arboles mágicos.
Cuando aparece el amor, no hay más remedio que cerrar los ojos y saltar al vacío…o
salir huyendo. “
¡Muchas gracias a Ediciones Urano
México por el ejemplar!
AUTOR: Laia Soler
AÑO: 2018
EDITORIAL: Puck
(Urano)
FORMATO: Tapa blanda con
solapas
PRECIO MÉXICO: $ 315
Laia es una joven escritora
enamorada de Peter Pan, Islandia y el chocolate. Descubrió la magia de las
letras a los ocho años, publicó su primera novela a los veintiuno y actualmente
está considerada una de las voces más brillantes de la narrativa juvenil.
Este libro puede funcionar como un
tipo spin off de “Nosotros después de las doce” (Mi reseña AQUÍ), pues acontece
tres años después y nuestra protagonista, Erin, es la hermana de Teo.
Digo que
puede funcionar como spin off porque no es tan necesario leer el libro
anterior, ya que la autora explica con detalle las cosas necesarias para
entender
todo. Aunque eso sí, si leen este sin leer antes el otro, se van a
spolear.
Pues bien, Erin tiene 20 años y
regresa a su pueblo natal, Valira, a trabajar en un hotel y nos muestra los
preparativos para la época invernal, cuando llegan turistas y trabajadores
temporales al pueblo. Ella tiene una relación con Bruno desde hace varios
meses.
Ella tiene un árbol mágico al que
siempre acude sin dudarlo cuando necesita resolver dudas o tomar una decisión.
Erin es un personaje demasiado fuerte desde mi punto de vista, tiene problemas
de ansiedad y depresión y ahora está tratando de volver a estabilizarse pero a
la vez se siente estancada. Siento que este enfoque es un punto muy acertado
por parte de la autora.
Pero un buen (o mal) día aparece
Max, uno de estos forasteros que llegan temporalmente a trabajar al pueblo y la
estabilidad y rutina perfectamente planeada de Erin comienzan a pender de un
hilo, al punto de que ni siquiera su árbol es capaz de ayudarla a tomar las decisiones
correctas.
La novela está narrada en primera
persona y realmente le doy un aplauso enorme a la manera en que enfoca y trata
las enfermedades mentales, específicamente la ansiedad en este caso.
Realmente es una novela preciosa con
un mensaje tan fuerte como motivacional y nos deja clara la importancia de
hablar, de atrevernos, de salir de la zona de confort y entender que está bien
a veces no estar bien.
Realmente se las recomiendo.
¡Hasta la otra!